Aprovecho la festividad en Valencia para poner al día el blog, ya que distintos eventos y citas ineludibles me han alejado del ordenador el fin de semana (si es que me debo a mi público, que tanto me quiere, y al que tanto debo).; eso y que ayer sufrí un rapto de agotamiento, posiblemente debido a un exceso de diversión que no se lo salta ni Santa Carmina Ordóñez.
Empecemos por el viernes. Aprovechando que voy a tirar abajo media casa nos reunimos mi gran amigo Javi (alias el Tete), su guapa novia Susana, Elvira -siempre trendy- su novio Jorge, Manolo (alias Naumaquias, señor Marqués), y un clásico del cocktail de gorra, Javier M. (alias el Barón). En definitiva, la velada no fue más que un anticipo de lo que se avecina a la casa una vez reformada, eso sí, en pequeños grupos (que reformas sólo puedo pagar una, de momento).
Sólo destacar que si no hubiera sido por Javi, nunca hubiéramos descubierto el maridaje entre la pizza siciliana y un Marqués de Griñón reserva de 2002.
No hay comentarios:
Publicar un comentario