Jugándonos la piel, o casi casi dejándonosla en el camino, decidimos acudir al Mill Club, bajo una manta de agua. El cartel -excepción hecha de Canut- era desconocido para nosotros, pero francamente, después de esta noche los nombres de Roberta Marrero y Pedro Slash no se nos olvidarán, pues nos ofrecieron una de las mejores sesiones -para nuestro gusto- de la temporada. El ambiente, como era de esperar, con mucha moderna con estilismo de la Neo2 (empezando por el propio Pedro Slash), pero en cualquier caso muy sanote (juas, juas, me parto). Por cierto todos ellos secos, mientras que nosotros íbamos empapados, habrá que preguntar el secreto. Lo peor: falta de cumplimiento de su propia publicidad al cobrar 10 eurazos antes de las 3 de la mañana, cobrar 2 euros por ponerte el sello para salir un momentito a la calle y no incluir una consumición en la entrada. Pero bueno, por lo demás se puede decir que la noche y el local merecen un notable.
Lydia está pensando iniciar una demanda por derechos de imagen, ya que hallamos su rostro estarcido en una pared, justo justo encima de sofa donde Nacho Canut no pinchaba.
4 comentarios:
Por favor... aguarda el careto del tipo que está detrás de Lydia.. mirada directa a sus... ojos?? qué fuerte el tipo!
Ayyy , si ese sofá hablara!!
si ese hombre nos echara el aliento nos deja rubios
ESE SEÑOR ACABÓ CON OTRO SEÑOR MUY RARO....
TÓ MUY RARO...
"ADORU L'ESTÈTICA" DE THE MILL!
En serio? ya me contarás como acabó la cosa. La verdad es que a última hora el local mostró la cara B, pero no me fijé en el señor
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