Eso es lo que le suelo decir a Raquel cuando vamos de compras y ya he agotado mi paciencia, así que cuando me muestra por enésima vez una prenda, acabo diciéndole, sin mirar siquiera, "Te queda ideal, !Cómpratela¡". Es verdad que el motivo principal del viaje era ir al concierto de La Casa Azul, pero Zaragoza dio para más. El sábado por la mañana, Raquel y servidor nos arrojamos a los brazos del más feroz consumismo. Hubo un momento de total enajenación en el que llegamos a separarnos para que nos diera tiempo a comprar más. El resultado fue el previsto: bolsas llenas de ropa que no necesitamos y que compramos tan sólo porque era barata. Después de la orgía consumista nos decidimos por la orgía culinaria, y acabamos comiendo en un restaurante de comida basurilla. Lo único memorable del sitio fueron los excelentes margaritas que nos prepararon.
1 comentario:
Nene.. eso es GRAN CASA???
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