Cuando después de disfrutar con la Maldición del Escorpión de Jade, uno intenta analizar la película, sin duda todo queda en un mero divertimento, una bufonada más del maestro Allen, sin más repercusiones ni pretensiones que distraer al espectador.
Han pasado unos cuantos años desde que vi esa película, hasta que hoy he llegado a casa y he comprobado cómo al ser humano, con el justo estímulo, se nos desatan riadas de sensaciones. El estímulo aparece como la orden precisa del hipnotizador que nos ordena, nos manda, nos impera.
Dejé esta mañana bajando del Amule (no es un error, soy de Mac) varias canciones de la Schlager alemana (sobre la Schlager y en concreto la alemana, puedo dar conferencias), y ha llegado a mis manos una canción clasificada como schlager titulada SAVE THE LAST DANCE FOR ME, e interpretada por Drafi Deutscher & Oliver Simon. La versión efectivamente no podía ser más Schlager, pero enseguida, como el hipnotizador que dice la palabra clave, ha activado en mí un resorte que me ha llevado a la escena, en la que sonaba la misma canción pero interpretada por The Drifters (para mí la mejor). Sólo la había oído una vez, en esa misma escena, no sabía el título, ni el autor, ni el intérprete. A raiz de identificarla he encontrado al grupo que la interpretaba en la versión que yo había escuchado.
No he encontrado en el youtube la versión aceptable de The Drifters, quizá la más aproximada sea la del inefable Michael Bubble.
Hace un año recibí el año nuevo bailando con Lydia Unforgettable; este año lo recibí cantando con ella All I want for Christmas is you; Por todo lo que tú sabes, querida Lydia, ahora que recuerdo este temazo, lo hubiera empezado igualmente contigo bailando esta preciosa canción.
La escuchaba una y otra vez, y las imágenes a las que relaciono esta canción vienen continuamente a mi recuerdo. Son imágenes tristes y alegres; dulces y amargas..... A veces, cuando pasan estas cosas, pienso que en el fondo estamos todos un poco programados, para reaccionar al activarnos los resortes. No sé......Allen fue más sabio.
Auf Wiedersehen.
3 comentarios:
Sí.. todos somos un poquito el perro de Paulov.. y reaccionamos a estímulos de lo más diverso... pero sobre todo a aquellos que te tocan el corazoncito.
Ahhh... y como diría La Casa Azul.. esa noche Lydia canta para ti; no es maravilloso?
Por fin he podido leerlo...
De los posts más brillantes que has escrito, no porque me cites en él sino por todo lo demás.
Quiero poner una nota de humor recordando el corro que se formó a nuestro alrededor-me sentí entre diva y copito de nieve, el mono albino- y como no, destacar las dos "lydiettes" en el coro...Todo un show!
Mua!
Por fin he podido leerlo...
De los posts más brillantes que has escrito, no porque me cites en él sino por todo lo demás.
Quiero poner una nota de humor recordando el corro que se formó a nuestro alrededor-me sentí entre diva y copito de nieve, el mono albino- y como no, destacar las dos "lydiettes" en el coro...Todo un show!
Mua!
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