EL CHÓFER DE LA EMBAJADA DE VENEZUELA

El viernes cuando terminamos el programa de Lydia, dirigimos nuestros cuerpos hacia la fiesta HI. Después de una breve cola, en la que pudimos comprobar que "No es país para viejunas", dejamos que el moderneo se apoderara de nosotros. Para ir hacia la fiesta, precisamos los servicios de un taxi, con su taxista incorporado y todo, con todas las consecuencias. Íbamos Lydia y yo en animada conversación, intentando resolver uno de los mayores enigmas que ha asaltado últimamente mi vida ¿De quién habla Mónica Naranjo en su última canción? Lydia, que es una enciclopedia musical, opinaba que "Europa" habla de Edith Piaf o de la Callas, yo en cambio pienso que hay elementos para creer que la canción habla de Marlene Dietrich. El caso es que el taxista intervino en nuestra conversación para contarnos que él había asistido a un concierto de Edith Piaf, cuando vivía en París exiliado por rojo. "Estuve allí desde el 60, hasta que se murió Franco. Trabajaba como chófer del embajador de Venezuela". La verdad es que a Lydia y a mí nos pareció interesante la experiencia y le dimos un poco de cuartelillo para que nos contara el concierto de la Piaf. El buen hombre se animó y siguió contándonos que también vivió la muerte de Marlene Dietrich, cosa que a mí me pareció matemáticamente imposible, e incompatible con haber vuelto a España en el 75, ya que Marlene murió en 1992. Lydia empezó a darme pataditas para evitar que corrigiera al taxista (Lydia es una gran diplomática). Ello unido a otros detalles, me hizo llegar a la conclusión de que ese taxi no necesitaba motor porque el taxista era el que iba puesto como una moto. Después de jugarnos la vida en el coche, comenzó nuestro periplo de viejunos. Y es que ya tenemos una edad, y se nota, somos cada vez más atascados. Así que hay que pisar el acelerador y consumir antioxidantes a marchas forzadas; eso y hacer sudokus, muchos.